martes, 9 de febrero de 2016
JUAN JACOBO Rousseau y el naturalismo
La educación naturalista tiene objetivos que van mas allá de una imposición, esta debe pretende el desarrollo personal y el desenvolvimiento de todas las capacidades del niño para conseguir una mayor perfección.
Formando al niño como un ser social pensando en el bienestar de los demás, como por ejemplo pensar en la educación de los demás utilizando métodos útiles creados por el educador; Rousseau propone la vía de transformación interna para el hombre por medio de la educación, he aquí la importancia de las ideas pedagógicas.
Así pues para Rousseau la educación debe llevarse a cabo desde este Naturalismo, ha de realizarse con la naturaleza.
Principios:
Creencia en la naturaleza; naturalismo aplicado a la educación.
Orientación de la creciente capacidad del niño por encima de un programa de estudios.
La educación se entiende como una creación libre que el espíritu humano hace de sí mismo (idealismo).
Los sentidos serán la fuente más decisiva para la creación y para el arte (romanticismo).
Creciente sentimentalismo. Sensibilidad por los valores humanos y estéticos e inquietud por los problemas sociales, como la pobreza.
En fin, Rousseau recomienda que en el aprendizaje se vayan relacionando las diversas representaciones que activamente surgen de la conciencia.
Sin duda alguna, una de las partes más débiles de la obra de Rousseau es la relacionada con la educación femenina, ya que la mujer pierde importancia y sustantividad social en su obra, restándole valor autónomo al señalar que la educación de las mujeres debe de ser relativa a los hombres, gustándoles ser útiles y amar y honrar al hombre, haciéndole la vida agradable y dulce, siendo estos –según Rousseau- los deberes de la mujeres de todos los tiempos.
Leer más: http://filosofiaehistoriadelaedu.webnode.es/rousseau-y-el-naturalismo/
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